Crowdfunding inmobiliario: ¿una inversión sin riesgo?

El crowdfunding inmobiliario, o crowdfunding inmobiliario, apareció por primera vez en Francia en 2016. Este proceso permite al crowdfunding construir o adquirir bienes inmuebles a través de una plataforma en línea. Esta tendencia subraya el deseo de abrir el mundo de las finanzas al "público en general", donde Internet ahora permite invertir y comprar acciones con una simple aplicación móvil.

El crowdfunding inmobiliario ha tenido un gran éxito en Francia desde su lanzamiento. Hay más de una veintena de plataformas dedicadas íntegramente a este tipo de inversión. Este éxito se explica por unas tasas de rendimiento extremadamente elevadas (entre el 12 y el 15%). Otra ventaja es que se trata de una inversión a corto plazo. Además, el crowdfunding inmobiliario no requiere sumas demasiado elevadas para invertir (el ticket medio ronda los 1.600 euros en 2021), lo que podría abrir el mercado de inversión a los trabajadores jóvenes que han sabido acumular ahorros.

Pero, ¿qué es el crowdfunding? Un líder de proyecto, la mayoría de las veces un desarrollador inmobiliario, financia parte de un programa recurriendo a inversores privados, que le prestarán dinero. El promotor les garantiza un reembolso de su capital en una fecha fija y les promete un posible beneficio. Este proceso permite financiar diferentes tipos de transacciones inmobiliarias, como la construcción, pero también la rehabilitación, la renta vitalicia o el alquiler.
También puede permitir que el líder del proyecto evite o al menos rechace una solicitud de préstamo de una sucursal bancaria.

Las plataformas de crowdfunding seleccionan los programas inmobiliarios ofrecidos por los desarrolladores. Son los encargados de estudiar la capacidad financiera del promotor, determinar si ya posee un permiso de obra, o incluso acreditar la existencia de una garantía de terminación. Esta clasificación permite a los futuros inversores evitar una gran cantidad de trabajo de investigación y permite un fácil acceso al mundo de la inversión.

Por lo tanto, las plataformas de crowdfunding inmobiliario parecen ser la forma más segura para los ahorradores que desean invertir en bienes raíces y obtener rápidamente una rentabilidad superior a la media. El hecho de que esta inversión esté completamente desmaterializada también presenta muy pocas limitaciones para los futuros inversores.

Aunque el crowdfunding parece haber sobrevivido a la crisis sanitaria, es importante recordar que ninguna inversión es 100% segura. Cualquier inversión inmobiliaria conlleva riesgos, especialmente porque el crowdfunding es un método de inversión reciente. Es importante recordar que la rentabilidad de una inversión depende del éxito del proyecto inmobiliario. En particular, si está interesado en esta inversión, tómese el tiempo para investigar la empresa de promoción y tenga en cuenta que es posible que se produzcan retrasos en la entrega de la vivienda. Aunque esto es raro, no podemos descartar el fracaso de un proyecto. En particular, se han identificado casos de quiebra de la empresa promotora, o incluso de la propia empresa de crowdfunding, moderando los beneficios percibidos de esta inversión.